He llegado a la ciudad. Todo es mucho mas bullicioso que en el monasterio: tantos colores y olores diferentes debo confesar que me aturden un poco. Una vez en el palacio me han hecho esperar en una antesala antes de reunirme con el gobernador. No estoy solo en esta audiencia, el gobernador ha hecho llamar a mas Beheding, mas multiclases como yo. Estoy nervioso pero actúo como si todo esto fuese normal para mi, tal como me aconsejó el sensei. El gobernador nos recibe y nos encomienda una misión a todos: debemos investigar lo que ocurre en el bosque de Bos Hart, la producción de Goudbruin ha bajado. Estoy a punto de levantarme para comenzar la misión cuando uno de los presentes pregunta por una recompensa. ¡Jurispral bendito! ¡Qué descaro! Si el gobernador pide algo hay que cumplirlo según dictan las leyes. Para mi sorpresa el gobernador ya contaba con ello y nos concede la elección de 500 monedas o un visado para el exterior de Micardis. Es unánime: todos queremos el visado.
Partimos en un carro tras avituallarnos. Serán siete días de viaje y tenemos un mes para investigar por qué se ha parado la producción. Por el camino voy conociendo un poco mas a mis compañeros de misión.
El primer día es duro, avanzamos gran parte de la noche para poder llegar al Tulipán travieso y así poder descansar en una cama.
Día 2
Acaba de comenzar el día y aún de madrugada nos asaltan los problemas. En el camino, un resplandor oscilante nos aguardaba en el horizonte. Algún tiempo después nuestras sospechas se ven confirmadas, El tulipán travieso se encuentra en llamas. Examinamos los alrededores en busca de supervivientes y alguna pista que nos aclare lo sucedido. Al parecer los kobolds han asolado la posada, pero todo es muy extraño: no es su modus operandi. Dejamos una nota a las autoridades y descansamos allí mismo porque estamos agotados. Al amanecer, para mi sorpresa, no seguimos el camino. Mis compañeros quieren investigar las huellas dejadas por los kobolds. No entiendo por qué deberíamos aparcar la misión del Gobernador, aunque haya tiempo para investigar lo sucedido aquí. Acepto a acompañarlos ya que no quiero ser el único que disienta. Por el camino salen a relucir sus verdaderos motivos, creen que los kobolds pueden tener tesoros. ¡Por Jurispral! Que codiciosos son mis compañeros...
Las huellas nos llevan hasta un barranco donde contemplamos una extraña escena. Un bugbear comanda un grupo de kobolds que están agrandando una grieta en un risco. Los kobolds parecen estar controlados mentalmente, al igual que el bugbear. Decidimos acabar con los Kobolds, es lo justo. El combate dura apenas un minuto, todos muertos excepto uno de los kobolds al que dejo con vida para poder interrogarlo. El bugbear tenía un mapa que intentó destruir cuando le atacamos, está escrito en una antigua lengua.
Las huellas nos llevan hasta un barranco donde contemplamos una extraña escena. Un bugbear comanda un grupo de kobolds que están agrandando una grieta en un risco. Los kobolds parecen estar controlados mentalmente, al igual que el bugbear. Decidimos acabar con los Kobolds, es lo justo. El combate dura apenas un minuto, todos muertos excepto uno de los kobolds al que dejo con vida para poder interrogarlo. El bugbear tenía un mapa que intentó destruir cuando le atacamos, está escrito en una antigua lengua.
A través de la abertura encontramos una cueva con unos extraños jeroglíficos. Bote en Teven, parece ser la respuesta al jeroglífico: me recordaba a una extraña canción que escuché una vez en la aldea cercana al monasterio. Una vez resuelto, se abre un corredor ante nosotros. Mis compañeros acceden a no eliminar al kobold, para que vaya por delante buscando trampas pero desafortunadamente perece en una de ellas.
Una encrucijada tras la trampa nos lleva hasta una extraña sala con columnas recubiertas de enredaderas que nos atacan de improviso...
La diferencia que hay entre el guarri-mapa hecho a lápiz por mí y el nuevo, Mola el mapa y el diario, GO MINASHI GO!
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