Ocultos entre las cabaƱas arbĆ³reas de los bandidos ,escuchan una discusiĆ³n entre HalcĆ³n tuerto y uno de sus hombres. El lĆder de los bandidos pretende aliarse con los uruks-hay que esperan pacientemente en su campamento pero algunos de los bandidos no estĆ”n orgullosos de su herencia orca. La discusiĆ³n llega a mayores y los bandidos se separan en dos grupos. Los aventureros deciden aprovechar estas diferencias y en un momento dado atacan a uno de los grupos para crear confusiĆ³n, con lo que se desata la inevitable batalla.
Los uruks causan estragos entre las filas de los bandidos, mientras los aventureros capturan a HalcĆ³n Tuerto y lo llevan a Farathing para cobrar la recompensa. Solo deben lamentar la perdida del dunedain que cae abatido por una flecha orca.
Ya en Farathing y tras cobrar la recompensa por los bandidos, se reunen con Galendor que ha traducido las notas orcas.
Los orcos estĆ”n comandados por un Uruk-Hay que reside en el cerro de Hierro, al noroeste de Bree, a las ordenes de un tal Zarquino (Āæel anciano?).
Buscan algo en la comarca. SegĆŗn creen los orcos, los montaraces del norte lo protegen. AdemĆ”s disponen de un espĆa media sangre (medio orco) en la aldea de Chet.
Es de vital importancia que lleven esta informaciĆ³n a Cuervo Gris, por lo que parten inmediatamente acompaƱados de un enano enviado por el montaraz para escoltarlos por las quebradas.
Los orcos estĆ”n comandados por un Uruk-Hay que reside en el cerro de Hierro, al noroeste de Bree, a las ordenes de un tal Zarquino (Āæel anciano?).
Buscan algo en la comarca. SegĆŗn creen los orcos, los montaraces del norte lo protegen. AdemĆ”s disponen de un espĆa media sangre (medio orco) en la aldea de Chet.
Es de vital importancia que lleven esta informaciĆ³n a Cuervo Gris, por lo que parten inmediatamente acompaƱados de un enano enviado por el montaraz para escoltarlos por las quebradas.
Tras cuatro dĆas de viaje hasta Bree, se reunen con Cuervo Gris que decide enviarlos al cerro del hierro para que acaben con el Uruk-Hay lĆder y con los crebains que manda hacia el sur con informaciĆ³n para ese tal Zarquino.
El viaje hasta el cerro del hierro transcurre sin inconvenientes. AllĆ descubren rastros recientes y frecuentes de patrullas orcas. Tras unas horas de rastreo, dan con un desfiladero vigilado por una patrulla de uruks en un risco.
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