Dansallignatius (veterano de guerra mutilado del ejercito de Baronia) vuelve a la capital con un par de compaƱeros de filas ,Valdegar el rubio y Zaft el pulga, su objetivo es encontrar trabajo como espadas de alquiler, para acumular capital suficiente para enrolarse en un barco que parta hacia la desolada isla de Hutamak, donde buscar tesoros antiguos pertenecientes al ya extinto Rey DragĆ³n Hutamaki. Por el camino, atestiguan que las carreteras siguen sin ser seguras, tras ser atacados por un puƱado de asaltadores, que es rĆ”pidamente disuelto por el grupo de exsoldados. Ya en La Jarra de Peltre, el posadero les pide un pequeƱo favor, a cambio de la estancia y la comida de esa noche,De camino a la capital del reino, en la costa , existe una pequeƱa cabaƱa de tejas azules , habitada por un par de ancianos, Rose y Bernard, quienes le proveen de las plantas necesarias , para especiar su rica cerveza. El caso es que las especias se estĆ”n acabando y necesitarĆa un nuevo cargamento.
Tras aceptar el encargo de Tadfinn, el posadero, se desvĆan hacia la carretera de la costa atravesando los campos de cultivo, hasta encontrar la pequeƱa cabaƱita. En ella descubren que Bernard, ha desaparecido, lleva dos dĆas fuera, partiĆ³ a recoger algas, como siempre, y volviĆ³ con una moneda de oro, encontrada en la costa, segĆŗn le dijo, asĆ que volviĆ³ a partir hacia el atardecer y desde entonces no ha vuelto a tener noticias.Su perro , Vincent, esta como loco desde entonces, quizĆ”s el pueda encontrarlo. Dan, apenado por la desdicha de la pobre mujer, convence a sus compaƱeros para que busquen al anciano desaparecido, con lo que siguiendo al labrador canela, llegan hasta la costa a unas horas de viaje, y con ayuda de Vincent, encuentran , el bote de Bernard, en una isla cercana, a escasos 20 metros de la costa , conocida como la isla de los cangrejos. Explorando la isla, descubren una serie de cuevas pertenecientes a piratas, donde encontraran al pobre anciano muerto en una trampa escondida, un puƱado de arpĆas, esqueletos de los piratas reanimados y el espĆritu del temible capitĆ”n Barbacana, que les pide que encuentren su navĆo desaparecido para poder descansar en paz. Cargados con los tesoros encontrados en la cueva y apenados por la pĆ©rdida del brazo derecho de Valdegar y la muerte del anciano. Siguen su camino hacia la capital, quien sabe si para liberar el espĆritu del pirata...
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